La situación forestal actual es producto de una serie de impulsos llevados a cabo por los distintos gobiernos para dinamizar el sector.
En el año 1960 la Comisión de Inversión y Desarrollo Económico (CIDE) permitió conocer el “Uruguay Profundo” en términos de suelos, recabando una serie de información muy importante para la planificación estratégica del país. A partir del año 1968 se dan acontecimientos importantes como la creación de la Comisión Nacional de Estudio Agroeconómico de la Tierra (CONEAT) el cual tenía como base la productividad intrínseca de la tierra y no la producción, permitiendo conocer los suelos de nuestro país por lo que quedan de manifiesto los suelos marginales para la ganadería y la agricultura. Posteriormente se formula la Primera Ley forestal y luego en el año 1988 la Segunda Ley estableciéndose la base para el desarrollo forestal. La Ley Forestal 15.939 (2da) establece la exoneración del Impuesto al Patrimonio y IRAE a las plantaciones forestales declaradas de interés en el artículo 8 de dicha ley. Cabe destacar que esto deja de tener validez el 1 de julio de 2007 ( salvo aquellos bosques comprendidos en el MGAP como madera de calidad). El país promovió el Desarrollo Forestal en base a política de protección de los recursos naturales principalmente el bosque nativo a partir de la Ley 15.939 del año 1989.
En Uruguay existen actualmente 1. 400.000 ha. forestadas de las cuales el 53 % son de especies nativas, el 40 % son plantaciones artificiales con destino industrial y el 7 % restante comprenden a bosques de servicios de sombra y abrigo. Las plantaciones artificiales se encuentran sobre suelos de prioridad forestal (el 80%) en los grupos: 07, 09, 2, 5, 7, 8, 9 y S09, las plantaciones con fines industriales están constituidas en su mayoría por Eucalyptus y Pinus en el norte, litoral oeste y este del país (Actualización de la Carta Forestal año 2004). Claramente se observa que la superficie forestal en proyecto ocupa aproximadamente el 10 % de la superficie total de país, dado que el mismo tiene una superficie 17.622.000 ha. Cabe acalara que cuando hacemos mención a la superficie bajo proyecto es importante tener en cuenta que no se foresta la totalidad de la superficie, ya que se deben de respetar las distancias perimetrales con los vecinos, los caminos cortafuegos y zonas buffer por lo que en promedio es del 50-70 % de la superficie.
La Ley de Protección de Monte Nativo
ha llevado que la superficie del mismo se incremente de 670.000 ha en el año
1990 a 819.000 ha en el año 2003. Por otra parte existen varios esquema de
certificación, quizás es importante definir la certificación, es un acción que
tiene como objetivo testificar por medio del
correspondiente certificado de conformidad o de una marca, que un DETERMINADO
BOSQUE ES GESTIONADO DE FORMA SOSTENIBLE. En este
sentido se encuentra el Consejo de Manejo Forestal (FSC) el cual promueve un
manejo forestal apropiado ambientalmente, socialmente benéfico y económicamente
viable, estableciendo 10 principios y 58 criterios, entre ellos se encuentra el
Principio 9 el cual establece el Mantenimiento de los Bosques de Alto Valor
para la Conservación.
Quizás un ejemplo es UPM - Forestal Oriental donde cuenta con un establecimiento en el departamento de Río Negro sobre el Río Uruguay el cual destina 4.446 ha. de monte nativo para la protección y investigación hace más de 10 años, donde aparecieron varias especies de que se creían extintas englobando una diversidad biológica considerable.
Quizás un ejemplo es UPM - Forestal Oriental donde cuenta con un establecimiento en el departamento de Río Negro sobre el Río Uruguay el cual destina 4.446 ha. de monte nativo para la protección y investigación hace más de 10 años, donde aparecieron varias especies de que se creían extintas englobando una diversidad biológica considerable.
En cuanto a los efectos de la forestación
sobre los suelos Facultad de Ciencias realizó un estudio comparativo en suelos
arenosos bajo eucaliptos vs. praderas. Donde concluyen en líneas generales que las plantaciones forestales
acidifican los suelos básicamente por la extracción de calcio.
Esté
efecto no está claro, aparentemente creen que el cultivo forestal es más
“extractivo en Ca” lo que origina el efecto de acidificación y por ende aparece
el aluminio intercambiable y el efecto perjudicial, esto además provoca la
disminución de la Capacidad de Intercambio Catiónico (CIC) provocando una mayor
dificultad en la extracción de nutrientes por pate de las plantas. Está claro
que el efecto es relativo y está sujeto a varias factores siendo un aspecto
central el tipo de suelo (no es lo mismo un Suelo Melánico que un Suelo Desaturado
Lixiviado) en segundo lugar y no menos importante es el objetivo de la
plantación y el Plan de Cosecha.
A continuación se presenta una
comparación de la extracción de nutrientes de diferentes cultivos durante la
fase de producción.
Obviamente
la extracción de calcio de los Eucalyptus no es mayor que otro cultivo y esto
cambia aún más si se deja la corteza o no en el campo. En la cosecha tenemos
varios productos que se deben de considerar: trozas, corteza y otros restos. En
cuanto al manejo de los restos de la cosecha es importante considerar los
efectos y aspectos relacionados a: la conservación del suelo, el riesgo de
incendio, aspectos sanitarios, efectos paisajísticos, deterioro de cuenca,
repoblación natural y dificultad de transito, además tenemos diferente tamaños
de estos restos que le confieren propiedades distintas. Ante esto existen
diferentes alternativas la quema, apilamiento, chipeo, dispersión y
compactación.
Otro aspecto relevante
que muchas veces se la crítica a la forestación es el “consumo de agua” el cual
se dice que es mayor en relación a otros cultivos, aquí me voy a detener en
varios aspectos para aclarar estas apreciaciones. Un aspecto clave es tener en
cuenta el ciclo hidrológico que se ilustra a continuación:
Un estudio realizado
por Silveira, L. et al 2006 el cual se
denomina “Efecto de las plantaciones forestales sobre el Recurso Agua en el
Uruguay” concluyen entre otras cosas que los eucaliptos no extraen mayor cantidad de agua en relación a las
pasturas, sino que el efecto esta dado por una menor retención de agua debido a
cambios en la cobertura del suelo. Es decir, el suelo forestado tiene menos
capacidad de retención de agua producto de las propiedades que le confiere la
materia orgánica, por lo que la menor retención sumado al menor escurrimiento
superficial deberían de significar una mayor recarga de acuífero producto del
que drenaje en profundidad aumenta.
El efecto
relacionado al consumo de agua por parte de los eucalyptos en Uruguay no hay
datos concretos pero se puede asumir que el consumo por árbol es 30 litros por día
y una densidad promedio de 1.110 arboles/ha podemos decir que el consumo de
agua en el área de influencia (animales, vegetación herbácea y demás)
realizamos los cálculos estimativos y estamos en problemas. Si consideramos el
ciclo hidrológico vemos que existen dos mecanismos por los cuales el agua puede
volver a la atmosfera los cuales son la evaporación y evapotranspiración, ambos
mecanismos dependerán de la demanda atmosférica.
A los efectos teóricos
podemos decir que según cita Anastasía. L en una región de la India con una
pluviosidad anual similar a la de Uruguay (1300 mm/año) se determinó que el E.
globulus transpira 347,5 mm/año
(promedio 1 mm/día). Los restantes 953 mm/año
queda disponible para la escorrentía superficial, evaporación,
interceptación e infiltración.
En nuestro país como
ya sabemos existe varios establecimientos que emplean un modelo agroforestal
con árboles y ganado (silvospastoril), arboles y agricultura (silvoagrícola), y
arboles, agricultura y ganadería (silvoagropastoriles), por lo que el microclima
que generan los rodales son muy beneficiosos para las diferentes producciones
agropecuarias y por otra parte se diversifica la producción disminuyendo los
riegos financieros de cada explotación.
El microclima
generado hacia adentro de las plantaciones es muy importante sobre todo en
verano cuando las temperaturas son mayores dentro de las plantaciones la temperatura
del aire y del suelo es menor, y la humedad relativa es mayor generando condiciones
óptimas para la producción ganadera (mejora la eficiencia de conversión, menor
consumo de agua, etc).
Bibliografía
Síntesis de los Efectos
Ambientales de las Plantas de Celulosa y del Modelo Forestal en Uruguay - Solicitado por resolución No.78 del Consejo
de Fac. de Ciencias a: D. Panario, N. Mazzeo, G. Eguren, C. Rodríguez, A.
Altesor, R. Cayssials y M. Achkar – 28 de junio de 2006.
Establecimiento
Mafalda – Particularidades de su Fauna – FOSA 2004
FAO
(2002) Bibliografía anotada sobre los efectos ambientales, sociales y
económicos de los eucaliptos. Documento de trabajo FP/17S. Palmberg-Lerche, C.
Servicio de Desarrollo de Recursos Forestales, Dirección de Recursos Forestales
Silveira, L.1; Alonso, J.2; Martínez, L.2006.
EFECTO DE LAS PLANTACIONES FORESTALES SOBRE EL RECURSO AGUA EN EL URUGUAY. Agrociencia. Vol. X N° 2 pág. 75 - 93
Genio!!
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